Los zombis se han apoderado del planeta y el número de humanos se reduce. Un pequeño grupo formado por científicos y militares se refugia en una antigua instalación subterránea del gobierno. Allí, unos intentan contactar sin éxito con otros grupos de supervivientes mientras los doctores investigan el fenómeno. A medida que pasa el tiempo, las tensiones entre los científicos y los soldados crecen dentro del grupo. Tercera ocasión en la que George A. Romero se adentró en su personal mundo zombi y, según el propio director, una de sus películas favoritas. Una joya del género y todo un festín sangriento que supuso un punto de inflexión en la mirada del cine hacia los no muertos.