Natasha es una joven, impetuosa y dotada fotógrafa que trabaja en Barcelona. Es ingenua, pero demasiado joven para pensar que lo es. Es testaruda, astuta y perspicaz. Bueno, eso piensa ella. Natasha ha tenido la gran fortuna de conseguir trabajo en un estudio fotográfico. Su jefa, Cristina, es su gran inspiración. Natasha envidia la habilidad que tiene Cristina de liderar tanto en su vida profesional de fotógrafa y manager del estudio, como en su vida personal, donde los hombres caen a sus pies e incluso entonces tienen que pedir su permiso para dejar de fruncir labios (le gusta hacerles posar mientras come). La última parte crucial de Natasha es su mejor amiga, Ana. Ana se mudo a Londres hace 10 años. A pesar de su confuso acento “Spanglish”, Ana también sirve como guía para Natasha. La relación que lleva Ana con un novio verbalmente abusivo es el tema constante de sus conversaciones telefonicas. Estas mujeres dan un ejemplo, sea bueno o malo, de como abordar las relaciones y el trabajo. El verdadero conflicto de la historia es si Natasha aún puede encontrar el amor verdadero, o si estará más contenta domando a los hombres como lo hace su jefa.