Por fortuna siempre hay alguna joya, este es Alberto, el inmigrante. Justamente es la madre de éste quien recientemente se ocupa de cuidar a la madre de Juantxo que sufre de Alzheimer. Juantxo esta muy unido a su madre y no le va a resultar facil dejar el cuidado de su madre en manos de una desconocida. Además la madre tiene una forma de ser muy viva y Hilda, la madre de Alberto al contrario, tiene poco fundamento. Ese día en concreto, Juantxo no puede soportar por más tiempo la peste que hay en la cocina. Alguien ha dejado pudrir comida en algún lugar y no se puede soportar la peste. Hay que hacer una limpieza profunda. Las quejas de los alumnos serán en vano. Al final Piras siguiendo el olor descubrirá que viene del techo...